Ante todo, quiero celebrar la indexación de nuestra revista con el gesto de la mirada que se tiende hacia el horizonte y que espera más de lo que ve en la proximidad de su contorno, porque trabajar en humanidades actualemte es
una labor difícil. Me voy a permitir hacer una pequeña observación: Terry Eagleton señala, en Después de la Teoría, que la teoría de la cultura entra en una nueva forma gracias a la determinación sexual y excesiva de lo superfluo. Héctor Abad Faciolince algún día amaneció indignado contra eso y escribió en una columna de Semanaque ante el exceso de lo superfluo era preferible la escritura oscura, la moralidad morronga y la desgracia de los pobres, porque ellos eligen sus verdugos. A ese tipo de escenario nos enfrentamos hoy en día, las mismas tesis por ahí lo dicen y otros articulitos: Mecanismos de juego en las conversaciones de la “U”, La expresividad literaria del monumento del gamín del parque, Policarpa Salavarrieta y el campo de la novela colombiana, De cómo sobreviven las pobres chazas en el Parque Lourdes. como vemos estamos sometidos al exceso de la adjetivación y lo sustantivo hoy carece de valor académico en el mar de las ciencias Sociales.
Publicado: 2015-02-09