La Inteligencia Artificial en la dinámica académica
Artificial Intelligence in academic dynamics
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Editorial
En 1950, Alan Turing, el genio de la informática que hoy conocemos, había visto el futuro y afirmado que las máquinas podrían mantener conversaciones con los humanos sin que pudiéramos distinguir entre una máquina y una persona. No obstante, sus profecías ilustradas solo fueron inspiradoras para muchas películas de ciencia ficción en las que la inteligencia artificial (IA) perdía la razón o el sentido de su servicio a sus creadores por varias razones:
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Por la incompetencia humana, tenemos recursos limitados de manejo de información de Big Data.
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Los humanos hacemos juicios sin el cálculo derivado de la razón matemática.
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Muchas de las valoraciones, como lo evidenciamos, ponen la supervivencia humana y de la vida en el planeta.
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Ante la superación de las capacidades de la IA, los humanos tratamos de apagarla y esta se defiende para conservar su existencia.
Aun cuando hay producciones de ficción que las muestran amigables con la capacidad de sentir emociones humanas y empatizar, en cualquier caso son generadoras de miedos y resistencias. Sin embargo, como todo en la especie humana, igual ponemos en marcha desarrollos que después no podemos detener ni regular, pues cobran vida propia y se hacen incontrolables.
Recientemente, Bill Gates afirmó en una entrevista reciente que “estamos ante una de las innovaciones más transformadoras de los últimos tiempos”. Esta afirmación impactó rápidamente el mundo académico; por tanto, hay que asumir las IA como recurso para la formación, la evaluación, la investigación, la publicación e incluso en el desarrollo de estrategias de intervención.
Hoy son numerosas las IA y aun cuando presentan limitaciones, lo mejor para maestros e investigadores es conocerlas y tratar de incorporarlas a los procesos antes descritos, con algunas precauciones.
En primer lugar, como ya lo han hecho diversas plataformas de normas de publicación y revistas como Nature, es necesario aclarar que las IA aún no son consideradas como un coautor, es decir, son vistas como un buscador, un recurso electrónico más. No obstante, se sugiere que se mencione su uso en las tareas solicitadas.
Por otro lado, como la IA en general no puede acceder, por temas de derechos, a muchas de las fuentes que sustentan sus afirmaciones, es frecuente encontrar afirmaciones que no son posibles de verificar. Sin embargo, tendemos a confiar en la IA sin verificar y, por tanto, cometemos errores. En este sentido, una segunda regla general es la verificación de las afirmaciones de la IA.
También es recomendable que todo texto esté fundamentado en revistas científicas o en libros que tengan sellos editoriales de calidad y que, adicionalmente, permitan ampliar la fundamentación conceptual del texto.
Como hay textos que producimos con la ayuda de la IA, debemos por regla general verificar la solidez empírica de las afirmaciones, evaluando el valor de verdad de cada una. A veces la IA hace afirmaciones en las que combina proposiciones verificadas en investigación y otras que no lo están, incluso algunas son falsas. Por tanto, se deben verificar las fuentes de citas y referencias que la IA proponga.
Adicionalmente, la IA no suele construir discusiones críticas o que incluyan múltiples abordajes de un tema; este es un indicador de textos que copian sin edición. Pero a pesar de las precauciones, las aplicaciones de la IA a la investigación y la publicación se desarrollan de forma acelerada y seguramente cambiarán nuestras prácticas.
Por ejemplo, herramientas como Hemingway y Grammarly, diseñadas para mejorar la redacción, la gramática y la escritura, probablemente conduzcan a la eventual eliminación de los correctores de estilo en el proceso editorial. Sin embargo, estas herramientas no funcionan de la misma manera que ChatGPT, Bing o Google, ya que estas últimas son gratuitas en su fase básica y evolucionan a través de la interacción con los usuarios que las perfeccionan. A pesar de ello, en la actualidad es cada vez más común que autores y editores utilicen recursos de inteligencia artificial. Algunas de estas son:
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Hemingway: herramienta diseñada para mejorar la redacción y la claridad del texto. https://hemingwayapp.com
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Grammarly: plataforma que ofrece correcciones gramaticales y sugerencias para mejorar la escritura. https://www.grammarly.com
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ChatGPT: modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI que utiliza inteligencia artificial para generar texto coherente y relevante.
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Bing (Microsoft): motores de búsqueda y servicios web desarrollados por Microsoft que incorporan inteligencia artificial en varios aspectos, como la mejora de resultados de búsqueda.
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Google: la compañía Google utiliza inteligencia artificial en muchos de sus productos y servicios, como Google Search, Google Translate y Google Assistant.
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Jasper Al: sirve para escribir y generar imágenes usando IA. https://www.jasper.ai
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Dall-E 2: genera imágenes basadas en la entrada humana https://openai.com/dall-e-2/
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JenniAl: asiste y mejora el lenguaje escrito. https://jenni.ai
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Fireflies.ai: una herramienta para analizar conversaciones de voz. Puede grabar, transcribir y analizar este tipo de conversaciones. https://luciérnagas.ai
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QuillBot: una herramienta para mejorar la escritura, verificar errores gramaticales, asistir con citas y parafrasear textos publicados anteriormente. https://quillbot.com/
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SEO.ai: optimización de motores de búsqueda https://seo.ai/
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ProWritingAid: mejora la calidad de la escritura. https://prowritingaid.com/
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Rytr.me: una herramienta para ayudar con la escritura. https://rytr.me/
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AI-Writer: genera artículos a partir de un título simple. https://ai-writer.com/
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Consensus: busca en la literatura y proporciona una lista de artículos relevantes para la pregunta de investigación propia, así como un resumen de estos artículos https://consensus.app/
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Lateral: organiza automáticamente los documentos que se podrían utilizar para futuras investigaciones. https://www.lateral.io/
Editorial
A historical reference is that Alan Turing in 1950, the computer genius we know today, had seen the future and stated that machines could hold conversations with humans without us being able to distinguish between a machine and a person. However, his illustrated prophecies alone inspired many science fiction films in which artificial intelligence, AI, lost its reason or sense of service to its creators for various reasons:
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Human incompetence we have limited resources for managing Big Data information.
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Humans derive judgments without calculation derived from mathematical reason.
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Many of the evaluations show how we evidence human survival and life on the planet.
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Humans, faced with the surpassing of AI's capabilities, try to turn it off and it defends itself to preserve its existence.
Even when there are fiction productions that show them as friendly and even with the capacity to feel human emotions and even empathize, in any case they generate fears and resistance, but like everything else in the human species, we still set in motion developments that we cannot stop or stop later. that take on a life of their own and become uncontrollable.
Recently, Bill Gates stated in a recent interview that “we are facing one of the most transformative innovations of recent times” and, of course, this statement quickly impacted the academic world; Not only can you not escape or avoid it, but you can assume it as a resource for training, evaluation, research, publication and even in the development of intervention strategies.
AIs are numerous today and even though they present limitations, the best thing for teachers and researchers is to know them and try to incorporate them into the processes described above, with some precautions.
Let's look at some, first, it is necessary, as various publication standards platforms and journals such as Nature have already clarified, AIs are not yet considered a co-author, that is, they are seen as a search engine, just another electronic resource. However, it is suggested that you mention its use in the task in which it is used and even mention the type of request that was requested.
On the other hand, since AI in general cannot access many of the sources that support its claims due to rights issues; It is common to find statements that are not possible to verify and due to the way of communication with AI we tend to trust it, without verifying and, therefore, make mistakes. In this sense, a second general rule is the verification of AI claims.
It is also recommended that all text be based on scientific journals or books that have quality editorial seals and that additionally allow us to expand the conceptual foundation of the text in which we are using AI.
As there are texts that we produce with the help of AI, we must, as a general rule, verify the empirical solidity of the AI's statements, evaluating the truth value of each statement; It is possible to find that the AI makes statements in which it combines propositions verified in research and others that are not, some are even false, the sources of citations and references must be verified when the AI proposes them.
Additionally, AI does not usually construct critical discussions or discussions that include multiple approaches to a topic and this is an indicator of texts that copy it without editing. But despite the precautions, the applications of AI to research and publication are developing rapidly and will surely change our practices.
For example, tools like Hemingway and Grammarly, designed to improve writing, grammar, and writing, will likely lead to the eventual elimination of copyeditors in the editorial process. However, these tools do not work in the same way as ChatGPT, Bing or Google, since the latter are free in their basic phase and evolve through interaction with users who perfect them. Despite this, it is now increasingly common for authors and editors to use artificial intelligence resources. Some of them are:
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Hemingway: Tool designed to improve the writing and clarity of the text. https://hemingwayapp.com
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Grammarly: Platform that offers grammar corrections and suggestions to improve writing. https://www.grammarly.com
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ChatGPT: Language model developed by OpenAI that uses artificial intelligence to generate coherent and relevant text.
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Bing (Microsoft): Search engines and web services developed by Microsoft, which incorporate artificial intelligence in various aspects, such as improving search results.
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Google: The Google company uses artificial intelligence in many of its products and services. cios, such as Google Search, Google Translate, and Google Assistant.
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Jasper: Al for writing and generating images using AI https://www.jasper.ai
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Dall-E 2: Generate images based on human input https://openai.com/dall-e-2/
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JenniAl: Assists and improves written language https://jenni.ai
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Fireflies.ai: A tool for analyzing voice conversations. You can record, transcribe and analyze these types of conversations. https://luciérnagas.ai
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QuillBot: A tool to improve writing, check for grammatical errors, assist with citations, and paraphrase previously published texts. https://quillbot.com/
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