Sociología USTA: Un compromiso con la vida. Balance, retos y perspectivas
USTA Sociology: a commitment to life. Balance, challenges and perspectives
Resumen (es)
El presente ensayo expone el compromiso que tiene la Facultad de Sociología USTA con la Paz y la Vida como parte de los retos que se propone como programa académico y que impactarán sus funciones sustantivas en marco del proceso de actualización curricular. Estos postulados emanan de la reflexión que se deriva de los balances realizados a la fecha y presenta los énfasis investigativos y las especialidades de nuestros docentes. Proponemos un encuentro entre academia y país que nos posibilite impactar territorios y empoderar ciudadanías y acciones colectivas
Resumen (en)
Referencias
Austin, J. L. (1991). ¿Cómo hacer cosas con palabras? Barcelona: Ediciones Paidós
Bauman, Z. (2014). ¿Para qué sirve realmente un sociólogo Barcelona: Ediciones Paidós
Bauman, Z. y May, T. (2007). Pensando Sociológicamente. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión
Benjamin, W. (2001) Para una crítica de la violencia. Madrid: Ediciones Taurus
Bourdieu, P. (1990). Una ciencia que incomoda. En Sociología y Cultura. México, D. F.: Editorial Grijalbo.
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Sociología USTA: un compromiso con la vida. Balance, retos y perspectivas
USTA Sociology: a commitment to life. Balance, challenges and perspectives
Ginneth Esmeralda Narváez Jaimes[1]
Universidad Santo Tomás, Colombia
Fecha de recepción: 17 de agosto de 2018 |Fecha de aceptación: 21 de septiembre de 2018
Para citar este artículo
Narváez Jaimes, G. E. (2018). Sociología USTA: un compromiso con la vida. Balance, retos y perspectivas. Revista Campos en Ciencias Sociales, 6(2), 119-127. Bogotá D.C., Colombia: Universidad Santo Tomás. DOI: https://doi.org/10.15332/ s2339-3688.2018.0002.04
Resumen
El presente ensayo expone el compromiso que tiene la Facultad de Sociología de la Universidad Santo Tomás (USTA) con la paz y la vida, como parte de los retos que se propone como programa académico y que impactarán sus funciones sustantivas en el marco del proceso de actualización curricular. Estos postulados emanan de la reflexión que se deriva de los balances realizados a la fecha y presenta los énfasis investigativos y las especialidades de nuestros docentes. Proponemos un encuentro entre academia y país que nos posibilite impactar territorios y empoderar ciudadanías y acciones colectivas.
Palabras clave: sociología, investigación, paz.
Abstract
This essay exposes the commitment of the Faculty of Sociology of the Universidad Santo Tomás (USTA) to peace and life, as a response to the challenges faced as an academic program. Our proposed changes will impact substantive functions of the organization within the framework of the curricular update process. These suggestions emanate from the reflection on evaluations made to date and the research emphases and specialties of our teachers. We propose a meeting between academia and country that will allow us to impact territories and empower citizenship and collective action.
Keywords: Sociology, academic research, peace.
Introducción
La sociología en Colombia ha logrado posicionarse como consciencia crítica de la nación y se ha forjado desde las necesidades de comprensión que emanan de la realidad social. En un mundo cambiante, interconectado y diverso, la sociología tiene múltiples caminos por recorrer, así como múltiples interrogantes por plantear.
Tal como lo enuncia Bourdieu (1990), la sociología tiene como deber histórico la tarea de posicionarse como una ciencia que incomode a los poderes hegemónicos y a los diferentes órdenes de autoridad interiorizados. Sabemos que debemos abrirnos a un diálogo interdisciplinar, que parte desde diversidad de metodologías y modelos problemáticos, así como desde diferentes énfasis analíticos y ejes teóricos. En esta línea fortalecemos el diálogo con la filosofía, la economía, la historia, la ciencia política, la antropología, la lingüística y el trabajo social.
Con Bauman (2014) reconocemos que debemos trascender el diagnóstico social y comprometernos en la idea de transformación de nuestros entornos más inmediatos y locales; hacernos preguntas y procurar resolverlas de la mano de la teoría y de las diferentes metodologías que tenemos al alcance. Nos proponemos superar la sociología del escritorio que puede convertir a nuestros profesionales en tecnócratas del saber. Rompemos con la planificación social en clave unidireccional y burocrática, al tiempo que planteamos modelos alternativos de canalización de demandas sociales.
La apuesta por la reflexión académica se ha venido desdibujando en un mundo que responde más a lo urgente que a lo importante. En esta medida, la sociología arroja respuestas a interpretaciones causales e historicistas, a fenómenos que de manera cíclica inundan el mundo de la academia y que de repente desaparecen de la escena teórica. Estamos dejando de dar debates macrosociales bajo la referencia de una posmodernidad y un mundo líquido que ha impactado incluso la producción investigativa.
Desde nuestra apuesta por la integración de conocimiento y la generación de puentes de diálogo, que indefectiblemente tienen una circulación en doble vía, nos preguntamos si asistimos a una modernidad postergada que permite comprender el ascenso progresivo de la nueva derecha y la aquiescencia popular de estos postulados peligrosamente totalitarios y engañosos.
En Colombia actualmente estamos transitando de la paz a la seguridad como política, bajo el referente democrático en el que las mayorías votantes del pueblo fueron quienes decidieron esa ruta. Un camino lleno de riesgos, puesto que se volvió a respirar el ambiente de la polarización y la legitimación de la guerra, legitimando a la vez el orden de la muerte.
Desarrollo
La sociología en Colombia ha aportado con su análisis de la violencia a la comprensión de las disputas que se han materializado por la vía armada; los estudiosos de los años ochenta aportaron elementos para comprender ya no solo la violencia política sino las diferentes violencias existentes en la vida social. Hemos sido expertos en definir lo que nos separa, pero tenemos una tarea inconclusa que aún no logramos responder desde la academia, de ella emanarían nuevos productos de investigación y lograríamos diferentes alcances, ya que no hemos respondido qué es lo que nos une, lo que nos reconcilia, lo que nos ha permitido perdonar.
Aún tenemos una tarea por hacer y desde la Universidad Santo Tomás estamos comprometidos con fundamentar una sociología de la paz como una apuesta epistemológica en clave de resistencia, que logre posicionar la voz de los vencidos, que permita visualizar la fuerza de las comunidades en territorios, que permita reconocer los rostros de la resiliencia. Es así que, como comunidad académica, nos comprometimos con volver la mirada al campo, a los objetos de estudio ya en olvido, nos interesa lograr que sean los ciudadanos colombianos quienes fortalezcan nuestro ejercicio analítico, evitando apartarnos del mundo de lo social. Nos proponemos llenar la “paz” de contenido y de prácticas sociales constatables, nuestro mayor símbolo de resistencia se entiende desde nuestro infalible compromiso con una óptima y continua resolución de los conflictos sociales, nunca con la negación de los mismos. Por ello hacemos un expreso rechazo a todas las formas posibles de violencia y fortalecemos la potenciación del arte y de una cultura de paz y reconciliación.
Llenar de contenido estas palabras y estos buenos deseos no sería sustentado si no tuviéramos trabajo investigativo que lo manifieste. De ahí que volquemos la mirada hacia nuestros aportes académicos: 1) Territorio, espacialidad, planeación local y regional, ambiente, recursos no renovables y maritimidad (docente Andrea Leiva); 2) Cartografías urbanas y nuevas formas de comprender la ciudad, sus periferias y fronteras invisibles, así como las expresiones más propias de la cultura afro, formulación de política cultural, investigación en política y danza (docente Laura De la Rosa); 3) Vulneración de derechos a la población transfronteriza, desplazamientos, migraciones, refugios, retornos, imaginarios y representaciones sociales (docente Felipe Aliaga); 4) Conflictos sociales, nuevas violencias, narcotráfico, paramilitarismo, actores armados, disputa de territorios y sociología de la violencia (docentes Alexander Gamba y Catalina Acosta); 5) El trabajo enriquecedor con las comunidades, la importancia de formular y gestionar proyectos sociales y comunitarios, de promover diálogos de saberes, la potencia de los oprimidos, políticas públicas, educación popular y construcción de paz territorial (docentes Edwin Jaime y Alex Idrobo); 6) Gerencia de proyectos, formalidad, informalidad, emprendimiento y desarrollo (docente Luz Ángela Tabares); 7) Metodología prospectiva, estadística social, prácticas pedagógicas e investigativas y muestreo (docente Gregorio Clavijo); 8) La relevancia de la historia como referente sustantivo en el análisis sociológico, historia colonial, historia de Occidente siglos XIX y XX (docente Verónica Salazar); 9) Sociología del desarrollo, política cultural, análisis de prácticas artísticas y representaciones sociales en la danza y nuevas músicas colombianas (docente Aidaluz Sánchez Arismendi); 10) Lenguajes alternativos, sociología de la música, prácticas de escucha y colectivos urbanos (docente Diana Varón); 11) Fenómenos sociales agrarios y acciones colectivas (docente Francisco Reyes); 12) Movilidad residencial, mercados habitacionales, vivienda popular, acción colectiva, nuevas formas de organización económica, derecho a la ciudad (docente Hernando Sáenz); 13) Estudios sobre mujer y política, acoso sexual, comunidades LGBT y políticas públicas con enfoque de género (docente Sthefanía Lizarazo); 14) Movimientos sociales, procesos de paz, reconstrucción de tejido social, económico y cultural, caracterización de actores sociales, víctimas, reparación integral, enfoques diferenciales y aportes a la memoria histórica (docentes Camilo Castiblanco y Ginneth Narváez) y, 15) Innovación social, Estado, mercado, academia, comunidad y desarrollo, decano Miguel Urra; quien ha logrado direccionar este equipo, sembrando con entusiasmo la posibilidad de articulación temática, de emergencia de nuevos saberes, de consolidación de comunidad académica y de claro impulso a nuestros estudiantes en términos de movilidad internacional, intercambio académico, potenciación de nuestra emisora y del laboratorio de sociología como centro de diálogo, discusión académica y producción de saberes al servicio de los semilleros de investigación, de nuestros grupos de investigación adscritos a Colciencias y de nuestros egresados.
Nuestra labor como docentes investigadores está orientada sobre bases éticas de alto compromiso social. Nos hemos propuesto integrar nuestras funciones sustantivas, de ahí que nuestros productos de investigación requieran conocimientos situados y una exigente retroalimentación con las comunidades de los hallazgos obtenidos en nuestros trabajos de campo. Nos hemos propuesto a trascender las teorías mediante la potenciación de prácticas sociales que dialoguen con nuestra apuesta curricular y con nuestra proyección social como Universidad; entre nuestros lineamientos institucionales cabe destacar nuestra función como agentes transformadores de realidad.
Estamos comprometidos con una sociología política que nos proponga discutir a propósito de los ejercicios del poder, entre tanto damos un vuelco y posibilitamos la mirada sobre los múltiples poderes constituyentes que tenemos en las ciudades y en las regiones. El trabajar con las comunidades con rigor y compromiso nos ha permitido no solo identificar vacíos e inconsistencias en política social, sino que nos ha mostrado el país actual a partir de una lectura multidimensional, que permite ver el mundo de colores y que no nos conduce indefectiblemente al blanco o al negro.
La Universidad Santo Tomás desde sus cinco núcleos problémicos aborda en sus diferentes espacios académicos los temas concernientes a inequidad, participación y procesos políticos, conflicto, violencia, reconciliación, memoria, modelos de desarrollo y reconfiguración social. Estamos comprometidos con la emergencia de otros mundos posibles, en los que los lenguajes se renueven y, al mejor estilo de Austin (1991), nos permitan crear cosas con palabras. Nuestros núcleos problémicos no nos aportarían luces si no estuvieran juntos, interrelacionados y dialogantes.
Estamos leyendo la realidad social desde la esperanza y su potencial de cambio. Reconocemos un mundo sumergido en lógicas egoístas, consumistas y anuladoras del pensamiento crítico y creativo. Sin embargo, la realidad siempre rebasa la imaginación y en nuestro rol de académicos, los invitamos a unir esfuerzos de articulación de redes de investigación, en la difusión de hallazgos y productos de investigación bajo lógicas cooperativas en el análisis de la sociedad y de las relaciones sociales. Estaremos participando activamente en la coordinación de las distintas mesas del Congreso Nacional de Sociología 2019 y desde ya los invitamos a presentar ponencias, debatir sobre el discurrir nacional e intercambiar experiencias que permitan fortalecer acciones colectivas.
Junto con Bauman y May (2007) consideramos que el mundo de la sociología está “en un sitio en constante actividad que coteja los saberes recibidos con las nuevas experiencias y, de esa manera, suma al conocimiento y cambia la forma y el contenido de la disciplina” (p. 11).
Nos preguntamos por el objeto de la sociología, interrogamos acerca de las herramientas para abordarlo, cuestionamos nuestra objetividad en nuestro rol de investigadores, nos reconocemos como seres sociales agentes de producción de teoría y métodos sociológicos impactando la vida social en el marco de nuestra labor profesional.
Conclusiones
En este profundo ejercicio comprensivo reconocemos la necesidad de arrojar posibles respuestas, de olfatear los posibles desarrollos de la vida social, caminar de la mano con los agentes de cambio para no quedarnos haciendo sociología en un pasado que en algún instante ya podría resultar remoto.
El tiempo y su relatividad nos instan con urgencia a ser parte, a no dejarnos llevar por prejuicios, a reconocer nuestras limitantes en clave de costumbre y tradición, nos llama a superarnos a nosotros mismos. Si bien la razón es nuestro motor, es el momento de pensar: ¿para qué han servido tantos avances tecnológicos si no hemos avanzado en el estrechamiento de vínculos sociales? ¿La razón acaso solo nos ha ayudado a identificar las fronteras, las divisiones, el mundo de las segregaciones, de las exclusiones y de las invisibilizaciones? ¿La teoría sociológica nos está ayudando a vislumbrar el peligro de las ambigüedades teóricas, el desafío de lograr consensos, el gran aporte que como disciplina debemos arrojar a la hora de consolidar nuestras democracias?
Enfoques sistémicos nos mencionan las limitantes de alcanzar nuevos significantes, pero otras escuelas, como la teoría crítica, nos invitan a seguir pensando, a vernos en el espejo de la crueldad humana, de la observancia sucesiva y aglutinante de dispositivos de control que demandan los ciudadanos poco autónomos, pero también de las vías de escape que logran ubicar las comunidades en sus relaciones cotidianas, llenas de fuerza, vitalidad, visión y alegría.
Con Walter Benjamin (2001) reconocemos el esfuerzo por impactar el campo social desde los oprimidos, desde los sin voz, los acallados de siempre. Somos nosotros los responsables de ponerle rostro y condición humana a los diferentes problemas que afectan nuestra sociedad. Partimos con Fals Borda, Umaña Luna y Camilo Torres de la creencia en una sociología que se erija y concrete en acciones reales como amor eficaz; una sociología que nos permita superar los horizontes del hombre unidimensional que enuncia Herbert Marcuse; una sociología que nos facilite cuestionar nuestra razón instrumental, verificar qué tan vigente se mantienen los postulados de la dialéctica de la ilustración de Horkheimer y Adorno; una sociología que posibilite un ejercicio crítico desde el sur, desde los nuevos epistemes emergentes, de la necesidad de crear palabras y ponerle nombre a fenómenos que hasta el momento han resultado desconocidos para nosotros.
Desde la Universidad Santo Tomás queremos generar una sociología que proponga, empodere, encauce, articule y logre combatir el miedo. Una apuesta académica que nos permita mayor integración, mayor respeto y un profundo amor por el otro diferente, por todos los seres sociales que comparten una misma realidad y que posibilitan en definitiva un mejor futuro.
Nuestra bandera de resistencia es la paz.
Referencias
Austin. (1991). ¿Cómo hacer cosas con palabras? Barcelona, España: Ediciones Paidós.
Bauman, Z. (2014). ¿Para qué sirve realmente un sociólogo? Barcelona, España: Ediciones Paidós.
Bauman, Z., y May, T. (2007). Pensando sociológicamente. Buenos Aires, Argentina: Edicio- nes Nueva Visión.
Benjamin, W. (2001). Para una crítica de la violencia. Madrid, España: Ediciones Taurus. Bourdieu, P. (1990). Una ciencia que incomoda. En Sociología y cultura. México, D. F., México: Editorial Grijalbo.
[1] Doctora en Ciencias Sociales con especialización en Estudios Políticos. Correo electrónico: ginnethnarvaez@ usantotomas.edu.co
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