Del facientes veritatem al universitatem facientes La acción del docente, más que dictar clase

Résumé (fr)

“Se educa mucho con aquello que se dice, pero más con aquello que se hace y mucho más con aquello que se es".

San Ignacio de Antioquía.

Un miércoles, 1 de agosto de 2012, ingresé como docente del Departamento de Humanidades y Formación Integral, encargado de los espacios académicos de Antropología y la Cátedra Sociedad, Política y Utopía, fray Tomás Campanella, O. P. Sin embargo, tres años antes, en 2009, me uní a la Universidad Santo Tomás como estudiante de la maestría en Educación, y luego, en 2018, como estudiante del doctorado en Educación. Estas experiencias, tanto como docente como estudiante, formaron —y siguen formando— un espíritu de diálogo. Como estudiante, comprendí el sentido de la educación y la formación del desarrollo de la razón, la inteligencia y la libertad; y como docente, asumí la formación humanista con una ruta o método prudencial. Ambos caminos tienen un mismo destino: comprender y llevar a la praxis el Facientes Veritatem a través del ver, juzgar y actuar hacia el Universitatem Facientes.