Hagamos un aguardientico...pero en 1777
Resumen (es)
El aguardiente es considerada la bebida nacional de Colombia y a lo largo de la historia, su importancia no solo ha sido cultural sino también económica (1). De acuerdo con los estudios realizados por Sierra Garzón (2016), Mesa Ramírez (2014), Salazar Correa (2013), González (2002) y el trabajo pionero de Mora de Tovar (1988), el aguardiente ha sido un eje de la economía como impuesto y monopolio estatal, al menos desde 1700 (2). Según Mora Tovar (1988) el periodo de expansión y mayor crecimiento de la renta colonial del aguardiente fue entre 1760 y 1790 debido a la construcción de varias fábricas. En este periodo el objetivo de la Corona española era controlar su producción y comercio, por ejemplo, hacia finales del siglo XVIII, su impuesto fue elevado del 6% al 18.5% en cada botija (3).