LA COMUNICACIÓN HOLÍSTICA EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS
HOLISTIC COMMUNICATION AS A METHOD OF LIFE
Resumen (es)
Debemos reorganizar el tipo de humano que queremos, de esta
forma replantear el capitalismo salvaje que nos abruma y que sigue
su cauce y nadie dice; ¡Pare, que nos queremos bajar!
Además es imperioso reintroducir el concepto de comunicación
holística en nuestra cotidianidad y ver que en ella hay una propuesta
interesante para replantear la comunicación unidimensional, que
solo se enfoca en el interés, en el paradigma de la competencia y no
en lo competente, en los cálculos de saber cuánto es dos más dos,
pero no interesarse por saber, sobre lo bueno y lo malo.
Mirar con sospecha y cautela todo absolutismo y relativismo, en
donde nos motivan para que idolatremos a unos y a otros. Donde
todo vale, nada tiene sentido.
El llamado urgente de develar los nuevos pliegues del estado
es imperioso y necesario; no olvidemos que todos corrieron a
refugiarse en él. Esto nos obliga mirarnos por dentro y hacernos la
pregunta ¿Están los estados modernos en la capacidad de soportar
otra crisis como la pandemia que nos abocó? ¿Pueden responder a
las nuevas transformaciones de otras mutaciones, no solo de virus,
sino de modas, estilos de vida y exigencias sociales?
Puede la sociedad soportar otro aislamiento, distanciamiento y
lavados de manos, este último sí que es recurrente en esta sociedad,
¿cuántos Pilatos nos acompañaron en esta pandemia?
Resumen (en)
We must reorganize the type of human being we want, thus
rethinking the savage capitalism that overwhelms us and that
continues its course and nobody says; Stop, we want to get o!
It is also imperative to reintroduce the concept of holistic
communication in our daily life and see that in it there is an interesting
proposal to rethink the one-dimensional communication, which
only focuses on interest, on the paradigm of competition and not
on the competent, in the calculations of knowing how much is two
plus two, but not interested in knowing, about the good and the bad.
To look with suspicion and caution at all absolutism and relativism,
where we are motivated to idolize one or the other. Where anything
goes, nothing makes sense.
e urgent call to unveil the new folds of the State is imperative and
necessary; let us not forget that everyone ran to take refuge in it.
is forces us to look inward and ask ourselves the question: Are
modern states capable of resisting another crisis like the pandemic
that engulfed us? Can they respond to the new transformations of
other mutations, not only of viruses, but also of fashions, lifestyles
and social demands?
Can society withstand another isolation, distancing and hand
washing, the latter recurrent in this society, how many Pilates
accompanied us in this pandemic?