Del tablero al algoritmo: ¿es la inteligencia artificial (IA) una buena aliada en el proceso educativo?

Résumé (fr)

Para nadie es un secreto que la inteligencia artificial ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años y ha impactado en los diferentes aspectos de la vida humana, entre estos, en la educación. Es claro que la IA trae consigo grandes oportunidades para esta área al contar con elementos que favorecen el aprendizaje: la IA tiene la capacidad de generar y personalizar los contenidos a las necesidades del estudiante, lo que permite un aprendizaje más efectivo y autónomo; la automatización de tareas operativas permite a los docentes dedicarse al proceso de enseñanza; y, finalmente, la inmersión en el uso de la IA fomenta el desarrollo de habilidades en el manejo de herramientas digitales, lo cual resulta una necesidad inaplazable en los profesionales del siglo XXI.

Pese a sus muchas ventajas, con la llegada de la IA surgen diversos interrogantes éticos, pues mucho se especula acerca de la posible sustitución del docente por tecnologías automatizadas. Además, el uso excesivo e irresponsable de la IA podría llevar a una deshumanización de la educación, a una dependencia excesiva de la misma y a un letargo natural en el ser humano. Así, el uso de la IA tiene varios desafíos para la educación, como, por ejemplo, la falta de preparación de docentes y estudiantes para utilizar la IA de manera responsable. Por esta razón, resulta importante que los sistemas educativos proporcionen una formación continua en IA para garantizar que tanto docentes como estudiantes la utilicen de manera ética y responsable; pero, además, se requiere un control ético del desarrollo de la IA y la creación de políticas universales que garanticen el respeto de los derechos humanos y promuevan la sostenibilidad.

Mots-clés (fr): inteligencia artificial, educación, ventajas, desafíos, responsabilidad ética, cualificación en IA